Por
Miguel S. Bayona Valentín,
Cuidad de La Habana, Cuba.
Norma Edith Bezek, Argentina.
Para
mi sorpresa, el jueves 20
de septiembre de 2007 a las
8:58am entraba en mi buzón
de correo un mensaje de Norma
Edith Bezek, mas conocida
por “escorpiobezek”
o “norma b” en
los foros de acuariofilia
y moderadora del grupo “El
Acuarista Patagónico”.
Hasta ese momento Norma y
yo compartíamos los
mismos grupos de acuariofilia
sin intercambiar palabra alguna,
pero lo que nunca sospechamos
es que nuestros caminos se
cruzarían.
Días
antes había recibido
un correo de Roberto Petracini
anunciándome de una
posible visita de un miembro
argentino de los grupos “El
Acuarista”, y que a
través de este contacto
se enviarían materiales
didácticos para que
los acuaristas cubanos armaran
su propia biblioteca especializada.
También nos harían
llegar un DVD que consta de
artículos y libros
en formato digital perteneciente
al grupo de “Pompeya”,
además de videos de
diferentes especies acuáticas
que en Cuba no se conocen.
En fin, se trataba de una
oportunidad única para
el intercambio entre dos aficiones
que se apoyan mutuamente mas
allá de las razones
lógicas del acuarismo.
Figuras como Ernesto “Che”
Guevara y Diego Armando Maradona
han dejado huellas en todos
los cubanos.
Una
vez confirmado y más
que confirmado el viaje, el
intercambio de correos era
mayor por ambas partes. Norma
enviaba sus itinerarios por
la isla y como podría
ser contactada, al mismo tiempo
en la capital se ultimaban
los detalles para actuar rápidamente
tras su llegada y tratar de
que se sintiera mas a gusto
en un país extraño
el cual visitaría por
primera vez. La estancia era
de 2 semanas pero con el tiempo
muy reducido por la cantidad
de viajes que realizarían,
Cayo Coco, Cayo Guillermo,
Cayo Largo, Varadero y luego
3 días en Ciudad de
La Habana.
Aterrizaje
en el paraíso
Norma llega a su primer destino,
Cayo Coco, el 1ro de Octubre
en compañía
de su esposo José Eduardo
Gargiulo para luego trasladarse
a Cayo Guillermo. Ambos cayos
pertenecen a la cayería
norte de Cuba en la provincia
de Ciego de Avila. Desde Cayo
Coco fueron a visitar un pueblo
que está a la salida
del cayo en tierra firme y
también tuvieron la
ocasión de estar en
la ciudad de Ciego de Avila.
El objetivo de este recorrido
era conocer más de
cerca la vida de un cubano.
Fue tal la impresión
que Norma expresó:
“…me encantó
el lugar y lo pintoresco de
los edificios y sus colores”…
La
aventura de los cayos acabaría
en Cayo Largo, enclavado al
Sur de la Ciénaga de
Zapata. La pareja, envuelta
en un entorno paradisíaco
por las playas de aguas transparentes
verde azules y con una reserva
natural de incalculable valor,
hacen que su estancia sea
inolvidable. Una de las mayores
atracciones que pudieron encontrar
en estas playas fueron las
barreras coralinas y la fauna
acuática que la componen.
Después de más
de una semana por los cayos
viajaron a la más famosa
de las playas de Cuba, Varadero.
Norma
a su regreso describió
su experiencia con estas palabras:
“… allí
comenzó lo que para
mi seria un viaje inolvidable.
Ya
sea por estar en playas maravillosas
donde el acuarista se siente
en el paraíso ya que
nada entre bellos peces que
no sienten temor y se acercan
con solo golpear el agua,
donde los hoteles tienen estanques
con peces para deleite del
visitante y hermosas plantas
acuáticas. Donde también
existen extensas barreras
de coral para que nuestros
ojos no dejen de asombrarse”.
El
retorno a la capital estaba
programado para el día
11 de Octubre de 2007 según
la última llamada de
Norma. En ella indicaba que
a más tardar a las
5pm ya estarían instalados
en el Hotel que los esperaba,
el “Habana Libre”
que se encuentra ubicado en
el corazón de la Rampa
uno de los lugares mas céntricos
de la ciudad. Entonces, siendo
así, pactamos un encuentro
en el lobby para después
de las 7pm dando margen a
que al menos descansaran un
poco del fatigoso viaje de
regreso de Varadero.
La
espera valió la pena
Llegado el momento, nos presentamos
a la cita toda la Junta Directiva
del grupo “El Acuarista
Cubano” compuesta por
Omar Iruela González,
Manuel Rodríguez Grenet,
Alex Pérez Borges,
Alexis Martinez Terrero y
quien redacta, Miguel S. Bayona
Valentín. Estábamos
allí mas puntuales
que nunca y con todos los
materiales prometidos solo
a la espera de que apareciera
Norma.
El
reloj no paraba de dar vuelta
y el desespero se hacia notar.
Ya se pasaba de las 9pm y
de Norma no se sabia nada,
en la carpeta solo respondían:
“los transportes
están llegando poco
a poco, tengan un poco más
de paciencia”.
Por suerte las palabras sabias
fueron compensadas con la
llegada de la pareja, muy
estropeada por cierto después
de un viaje de 140Km por carretera
pero, lista para recibirnos.
Nos
unió un saludo y luego
esperamos un poco más
a que acomodaran el equipaje
en la habitación. En
cuanto se presentaron comenzamos
a intercambiar la bibliografía,
a nosotros nos tocó
la parte de acuarismo y ellos
los tan ansiados libros sobre
Fidel, el Che y además
de otros materiales sobre
los médicos internacionalistas
cubanos y los 5 héroes
prisioneros por el imperio.
Todo era un acontecimiento
para ambas partes, pero lo
mejor no había llegado.
Entre
las anécdotas personales
y comentarios de cómo
funcionan los grupos de acuaristas
en Argentina la charla duro
casi 2horas y no fue más
porque ya no resistían
el cansancio. Como el sueño
los vencía acordamos
un programa de visita para
pasearlos por toda La Habana
en los días restantes,
y nos despedimos a la espera
de encontrarnos a la mañana
siguiente.
Oh!
La Habana
Solo contábamos con
48 horas para mostrarles a
Norma y Eduardo los encantos
de la capital, Alexis sería
el encargado de guiarlos en
el primer recorrido. Este
incluía además
de la visita a los diferentes
acuarios (Nacional y Parque
Lenin) algunos de los puntos
de ventas más cercanos
a la zona del Vedado y la
visita a casa de Alex. Allí
se le mostraron algunos de
los ejemplares de Cubanichthys
cubensis
capturados en Guanimar
como los Alepidomus evermanni
entre otras tantas especies
cubanas. Todo fue un éxito
a pesar de las distancias
que hay entre los distintos
lugares que se visitaron,
pero quedaba aun la noche.
Según
lo planeado me tocaría
llevarlos al místico
cañonazo, no sin antes
repasar un poco la historia
y revelar algunos secretos
que encierran a la fortaleza.
El complejo Morro-Cabaña
está lleno de anécdotas
y hechos que marcaron diferentes
etapas de la historia cubana
antes y después de
la Revolución, además
cuenta con un museo de armas
con replicas en miniatura
de algunos cañones
de la época colonial.
Siempre advertí que
el mejor lugar no era cerca
del cañón de
ceremonia, pero así
y todo, la pareja decidió
estar en primera fila obligándome
a permanecer casi escondido
detrás de Norma. La
magia de la noche terminó
con un recorrido por el Casco
Histórico para que
se llevaran una idea de lo
que les esperaba el día
siguiente. Al regresar al
hotel aproveche para hacerle
entrega de algunos ejemplares
de C. cubensis con
destino al KCA
(Killi
Club Argentino).
Iniciando
la mañana ya esperaban
Omar, Manuel y Alexis para
hacerse cargo nuevamente de
nuestros invitados. El destino
era la Habana Vieja, ver los
restos de la antigua pared
o muralla que protegían
a la vieja ciudad de los ataques
de corsarios y piratas, lugares
turísticos como La
Bodeguita del Medio, el Floridita,
Hotel “Ambos Mundos”
o la Catedral de La Habana.
Un paseo por el Boulevard
de la calle Obispo hasta el
Palacio de los Capitanes Generales
situado en la Plaza de Armas.
La cita finalizó en
el “Cuartel General”
de Alexis, donde mostró
su imponente acuario de 312L
y las Langostas Azules Australiana
(Cherax quadricarinatus).
Y
llegó la despedida
Decir adiós a alguien
que se le toma aprecio siempre
se hace difícil, pero
el tiempo es implacable y
marcaba el punto final de
nuestro maratón. En
nosotros quedó el regocijo
de haber cumplido satisfactoriamente
la misión, Norma y
su esposo pudieron disfrutar
de la Habana, mi Habana, además
de su calor y hospitalidad
que la encierra.
Que
mejor que las palabras de
Norma para concluir lo que
escribo:
“No estoy segura
si fue el acuarismo que ya
de por si une o simplemente
esta maravillosa gente que
nunca me dejaron sola y nos
llevaron a mi esposo y a mi
a conocer todo lo posible
en La Habana…
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