Betta pugnax - Cantor 1849

Orden: 
Subfamilia: 
Descripción del Genero: 

 

Distribución geográfica: Vamboya. Viet-Nam, Malasia, Indonesia y Tahilandia.
Tamaño: uno de los Betta más grande que llega a medir 12-13 cm
Acuario: puede convivir con otras especies en acuarios comunitarios, pero siempre resultará más conveniente colocarlos en un acuario específico de 30-35 litros para una pareja o de 45-50 litros para dos.
Plantas: como en otros casos, si se tyrata de un acuario comunitario, se utilizarán las plantas que se adapten al acuario. En un acuario específico, donde se intentará reproducir esta especie, se colocarán plantas flotantes con la finalidad de atenuar la luz y algunas matas en los rincones. 
Plantas como Aponogeton, Cryptocoryne y otras similares serán una alternativa vieble.
Agua: 24 a 28º bien filtrada y limpia. pH alrededor de 6 a 6,5 y dureza más bien baja (entre 5 y 10 dH)
Decoración: se pueden colocar rocas, troncos y raíces formando pequeñas cuevas o de lo contrario macetas volcadas para ofrecer un lugar donde el macho pueda incubar los huevos. 
Hábitos: es un Betta pacífico y tranquilo. Puede ser un poco agresivo si debe disputar una hembra con otro macho, por lo que será recomendable o bien mantener una pareja por acuario o dividir el acuario con un tabique de vidrio oscuro.
Dimorfismo sexual: cuando son jóvenes hay muy pocas diferencias entre los individuos de uno y otro sexo. A medida que crecen los machos van mostrando un aspecto general más colorido, en particular las aletas y la región ventral.
Reproducción: cuando la hembra madura sus gónadas, la hipófisis libera hormonas (gonadotrofina) que ponen en alerta al macho. La hembra suele ser la que toma la iniciativa y tras un cortejo que puede pasar desapercibido, se produce el primer abrazo, durante el cual la hembra libera los huevos que el macho fecunda y van cayendo al fondo. La hembra se ocupa de tomar los huevos en su boca y colocándose frente al macho, comienza a "escupir" los huevos hacia la boca del macho que los va acumulando. Esto se repite una y otra vez hasta finalizar el desove que puede ser de unos 40 huevos. A los tres días los huevos eclosionan, pero permanecenm en la boca del macho unos 12-14 días más. En ese momento el macho los libera pues ya han absorbido totalmente el saco vitelino y deben recibir alimento. En el acuario de cría ya debe haber infusorios sembrados y se puede adicionar Anguilula silusiae (anguililla/microgusanos) que se distribuyen con un pincel sobre la nube que forman los alevines los primeros días. Poco después ya tendrán tamaño para ingerir Artemia recién nacida.
Alimentación: los peces criados en cautiverio aceptan (aunque de mala gana) los alimentos balanceados comerciales para peces. De todos modos habrá que prever que será necesario alimentarlos con alimentos vivos de tamaño adecuado, desde pequeños infusorios cuando son alevines, hasta lombrices y larvas de mosquitos en su etapa de adultos.
Observación: esta especie habita en arroyos cuyas aguas circulan no muy rápido, pero que igualmente no le permitirían desovar en un nido en la superficie ya que sería arrastrado por el agua. Eso los hizo especializarse como incubadores bucales y a vivir en las márgenes donde ramas, hojas y raíces que la corriente va depositando le proveen de un nicho al cual se adaptan perfectamente.

Betta pugnax, macho
Betta pugnax, hembra